13 de diciembre de 2012

Auténticos hombres

Algunas pinceladas sobre Jean Paul Satre tal como me ha pedido @ArroLuque.

Nació en París en 1905. Fue hecho prisionero por los alemanes en la II Guerra Mundial y tras su liberación volvió a París, donde se enroló plenamente en la resistencia. Su vida fue la de un intelectual plenamente activo, presente en todas las manifestaciones de la vida cultural, social y política. Fue un gran filósofo y, al mismo tiempo, un consumado autor literario y teatral, que utilizó la literatura como medio de expresión (y compromiso) de sus ideas filosóficas y políticas. Compartió su vida y sus intereses intelectuales con Simone de Beauvoir.

Sartre fue el principal representante del llamado existencialismo francés. En líneas generales podemos decir que los existencialistas creen que no hay ningún orden en el universo,  ni ningún bien o mal objetivos. Los individuos son libres de crear sus propias vidas de acuerdo con las decisiones que tomen y deben ser consecuentes con ellas en sus actos.

Sartre estudió fenomenología con Husserl y también recibió influencia de las ideas de Heidegger. Desarrolló la fenomenología, transformándola en existencialismo. Heidegger había hablado de hombres "inauténticos", refiriéndose a aquellos que rechazan hacerse responsables de su propia existencia. Creía que afrontando la muerte como su finalidad, el hombre conseguía valorar su existencia y hacer algo con su vida.

Para Sartre, los verdaderos existencialistas son los hombres "auténticos": aquellos que afrontan la realidad yendo adelante y controlando sus vidas. La habilidad de escoger y actuar es la base de la libertad humana. Sartre rechazó la idea de cualquier autoridad externa, como Dios o una razón cósmica, para guiar al hombre. Consideraba esto como una ilusión creada para consuelo de mentes desesperadas. Al aceptar la responsabilidad para escoger, el hombre puede hacer del momento de la decisión una ansiedad. Para Sartre, éste es el precio de la libertad.

Sartre expuso sus ideas en El Ser y la nada, su libro más conocido. El título refleja dos modos de existir en el mundo que Sartre contraponía. Una cosa que existe sólo por "estar" aquí, como un guijarro en una playa, existe "en sí". En cambio, la conciencia es una "no cosa" (un no-algo: es decir, nada). Existe "para sí". Es capaz de involucrarse en el mundo. Las mayoría actúa como si fueran un guijarro en la playa, incapaces de cambiarse a sí mismos o de cambiar el mundo que les rodea. Los existencialistas desafían los limites de sus situaciones viviendo "por sí mismos".

Fuente: 
-Historia de Filosofía para Jóvenes, Jeremy Weate. Diccionario de Filosofía, Ferrater Mora. 
-Sartre y sus ex amigos, de Mario Vargas Llosa

4 comentarios:

  1. El que ama la fama considera bien propio la actividad ajena;
    el que ama el placer, su propia afección;
    el hombre inteligente, en cambio, su propia actividad.

    Marco Aurelio

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    1. Gracias Marco Aurelio. La fama, el placer, la inteligencia... me haces pensar.

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  2. Los hombres auténticos viven como piensan.
    Los que quieren engañarse piensan como viven.

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